«Mi corazón se enamoró, nunca he tenido la posibilidad de traicionar las promesas que hice. Pero quiero intentar vivir este amor». Así de franco fue el sacerdote católico Riccardo Ceccobelli, presbítero de la diócesis de Todi, en el centro de Italia, al notificar en una carta al obispo su decisión de colgar la sotana.
El obispo Gualtiero Sigismondi, recibió con sorpresa la misiva, pero agradeció la sinceridad de Ceccobelli: «Agradezco a don Riccardo todo el servicio prestado hasta ahora. Y en primer lugar, le envío mis más sinceros deseos para que esa decisión, tomada en plena libertad como él mismo me dijo, le garantice la paz y la serenidad»
La ‘confesión’, en público, frente a su rebaño y a su obispo, la hizo durante la misa dominical.
Don Riccardo Ceccobelli, 42 anni, durante la messa domenicale ha detto ai suoi fedeli che si è innamorato: lascerà la tonaca e vivrà da laico.
Una persona buona ed onesta senz’altro.
Mi chiedo cosa aspetti la Chiesa ad aprire al matrimonio per i sacerdoti.
Non lo capirò mai.— Marco 🇮🇹🇪🇺 🕊📚🍃 (@Marco_dreams) April 12, 2021
El sacerdote, que relató su historia el martes a la prensa, fue suspendido del servicio e inició los trámites para volver al estado laico, según la misma fuente.
El sacerdote confesó que la decisión fue difícil porque ama y respeta a la Iglesia.
«No logro ser coherente, transparente y correcto con (la Iglesia) como lo he sido hasta ahora», confesó, según el comunicado.
Según el diario Il Corriere della Sera «todo el mundo sabía» en su pueblo, cerca de Perugia, que Riccardo estaba con una mujer.
La identidad de la mujer por la que colgó la sotana no ha sido divulgada.
NAM/AFP