El estadístico, director de la encuestadora Delphos, asegura que el momento para la oposición es estelar y lo compara con lo que se vio en 2015. Sin embargo, advierte sobre las principales necesidades de las fuerzas opositoras que hoy respaldan a María Corina Machado.
En un contexto político de incertidumbre como el actual, son pocas las certezas. El director de la encuestadora Delphos, Félix Seijas, detalla una que no es menor en el ámbito electoral y que asoma un escenario probable en la estrategia de la oposición conformada por los partidos de mayor arraigo en el país, que hoy respaldan el liderazgo de María Corina Machado como figura estelar.
«María Corina Machado puede endosarle votos a quien ella quiera y si es con la unidad, más todavía. Si María Corina Machado no participara y la unidad ofrece mantener el camino electoral con un candidato distinto, la mayoría de ese voto unitario terminaría votando por ese candidato, pero hay otra parte que esperará ver cómo se llegó a decidir ese candidato, es decir, si se hizo en buena lid y quién es ese candidato», explicó Seijas en entrevista con El Pitazo.
Parte del desafío de la oposición en el contexto electoral, más allá de la incidencia e impacto del liderazgo de Machado, indiscutible tras su victoria en la Primaria del 22 de octubre, tiene que ver con algo que, prácticamente desde 2015, la oposición no proyecta ni transmite con claridad: orden y unidad para pelear en el terreno electoral.
«Aquí la gran clave es que todo ocurra en orden, que se transmita que todo ha sido acordado, que existe unidad y que todos los factores llegaron a acordar, de la manera que sea, alguna forma para que el camino electoral no se cierre», apunta Seijas acerca de una situación en la que Machado no sea la candidata postulada ante el Consejo Nacional Electoral (CNE), pero que ella respalde e impulse junto con los partidos de la Plataforma Unitaria.
«El mejor escenario para la oposición, si no ocurre la habilitación de María Corina Machado, es que un sustituto termine siendo apoyado por todos los factores: por María Corina y por los partidos de la Plataforma. Si hubiese algún tipo de ruptura o si la gente percibe que eso no ocurre en orden, se abren otros escenarios que hacen más difícil la victoria opositora. No quiero decir que esa posibilidad se desvanezca, pero ya pasa a depender de otros factores la posibilidad de aglutinar ese voto opositor alrededor de un candidato», resaltó el estadístico.
Pese a que el factor unitario no es una novedad entre las principales necesidades de la oposición para poder derrotar al oficialismo en el terreno electoral, en el contexto actual para la elección presidencial del 28 de julio, es más que crucial, definitorio.
«El momento es estelar. Pocas veces hemos tenido un ánimo como el que en este momento existe, quizá comparable con el de 2015 y sabemos lo que ocurrió. En este momento la diferencia entre la votación de un candidato opositor único y un candidato oficialista prácticamente pasa a ser el doble», añadió Seijas.
Consenso necesario
El atributo unitario que tiene la candidatura de Machado es el principal requerimiento que debe tener quien la represente, en caso de que en los próximos días se haga efectiva la prohibición que ya el CNE destacó en su plataforma.
«La gente no quiere que se abandone el camino electoral y la principal característica de ese candidato tiene que ser esa: que sea interpretado como un candidato unitario, que pasa a representar a toda esa fuerza opositora que estuvo detrás de la Primaria y que ahora ha estado detrás de la lucha por la habilitación de María Corina Machado», apuntó Seijas.
Pese a que el tiempo apremia, en la Plataforma Unitaria aún no se discute una candidatura distinta de la de Machado. En la coalición de partidos opositores hay cautela. En ese contexto, hubo una solicitud formal de la Plataforma a Machado, quien recorre el país, para el intercambio de opiniones. En la Plataforma Unitaria hay consenso sobre lo determinante que es el peso de Machado en la definición del rumbo estratégico en los próximos días.
«Por supuesto que hay diferentes pesos que juegan dentro de esa decisión y el mayor peso es natural que lo tenga María Corina. Lo que ella decida no puede ser interpretado por la gente como algo autoritario, pero tiene que pasar por un proceso de negociación, de conversación y de acuerdos», resaltó Seijas.
Será no solo el fondo sino la forma lo que determine el éxito de las acciones y decisiones políticas que, en el corto plazo, defina la oposición que lidera Machado.
«Si todo ocurre en orden y ese candidato es designado, la gente asume que ese será el candidato por las cosas que sabemos: que María Corina sigue siendo la cabeza en este proceso electoral, pero que hay otra persona que terminará inscrita para continuar en el camino electoral. La transferencia de votos es completa. Es total. Aquí la gente está votando por la unidad, no por una persona y eso hay que tenerlo bastante claro», precisó el también docente universitario.
De acuerdo con Seijas, aspectos como el de si se trata de un hombre o una mujer, si es conocido o no, poco influyen en la opción para capitalizar los votos mayoritarios de la oposición si se llega hasta ahí en unidad y con el liderazgo de Machado.
«Lo importante aquí es que la gente interprete que se hizo en orden, en unidad. Pensar que el venezolano considera que es mejor un hombre que una mujer, si había alguna duda, los estudios demuestran que eso no es así y que con la Primaria eso se tiene que haber disipado. No es un tema de si es hombre o mujer, conocido o desconocido. Es un tema unitario», apuntó el estadístico.
El techo del oficialismo
Los desafíos no solo tocan la puerta de la oposición vinculada con la Plataforma Unitaria, sino también el oficialismo tratará, como ya lo hace, de reconectar con su base social y con el llamado chavismo blando.
La dirigencia del Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) y el propio Nicolás Maduro sostienen que poco más de 4.000.000 de personas que integran las bases populares del oficialismo postulan a Maduro como el candidato a la reelección el 28 de julio.
«El oficialismo tiene un techo cercano a 30 %, es lo máximo a lo que pueden aspirar en el plano electoral en este momento. Eso representa aproximadamente unos 5.000.000 de electores. Ese sería su techo. Decir que a Maduro lo apoyan 4.000.000 de personas no es algo descabellado», consideró Seijas.
15 % de la base electoral del oficialismo, precisó el director de Delphos, conforma el llamado chavismo blando, que está desanimado y que no siente conexión con el liderazgo actual de la coalición gobernante.
«Al chavismo le urge conectar con esa gente y tiene que trabajar diferentes cosas, como es lógico en cualquier campaña electoral. Lo que están haciendo es rescatar la figura de Chávez porque es clave para conectar con ese chavismo desanimado. Son cosas que vamos a ver y que van a orientar todo ese movimiento para tratar de reconectar y hacer movilizable ese chavismo blando», destacó Seijas.
Rescatar la que hoy luce como una difuminada figura de Chávez no es suficiente ni le bastará a Maduro para que quienes se alejaron de sus filas o dudan de su capacidad al frente de la coalición gobernante lo favorezcan con votos el 28 de julio, en una elección que no será libre ni justa.
«No es suficiente, pero es parte de un trabajo muy complejo del oficialismo que tiene que hacer otras cosas: las principales necesidades del venezolano son sus condiciones de vida, lo que le pega a ese chavismo blando. Tienen que transmitirles que el chavismo tiene la capacidad de rescatar las condiciones de vida. Es complicado, pero vital si quieren reconectar con la población», señaló Seijas.
En ese contexto, el factor económico y de los recursos de los que el gobierno de Maduro dispondrá en los próximos meses para su campaña formal serán aspectos de una estrategia enfocada en el sector que el oficialismo necesita recuperar.
«Dinero para una campaña existe y va a ser puesto en la calle. En cualquier momento eso va a comenzar, posiblemente dentro de un mes, dos meses, cuando ya haya ocurrido todo el proceso de inscripción de candidatos. El dinero lo tiene que utilizar de manera estratégica, en el momento preciso y en cantidades precisas. Todo va a ir orientado a ese sector del chavismo blando, no a otros sectores. Es lo que podemos esperar en los próximos meses», añadió Seijas.
