El primer ministro de Macedonia del Norte, Zoran Zaev, anunció su dimisión este domingo por la noche tras los malos resultados de su partido, el SDSM (izquierda), en las elecciones municipales de este pequeño país de los Balcanes.
El inesperado anuncio se da tras meses de pérdida de respaldo para el primer ministro, que ha luchado por levantar a la economía tras el golpe de la pandemia y la paralización en las conversaciones de adhesión a la Unión Europea.
«Asumo mi responsabilidad por estos resultados en las elecciones. Dimito de mi cargo como primer ministro«, declaró Zaev a la prensa.
El SDSM perdió en las municipales de 2021 el Ayuntamiento de la capital, Skopje, y de la mayoría de grandes ciudades, tras haberse impuesto en 2017 en más de la mitad de las 80 municipalidades del país.
«He aportado libertad y democracia y la democracia implica asumir sus responsabilidades«, dijo Zaev para justificar su decisión.
El gobernante no brindó mayores detalles del calendario de su salida, la cual debe ser aprobada por el parlamento. Zaev dijo que se opone a celebrar elecciones tras su renuncia.
Pero el principal partido de oposición, VMRO-DPMNE, con importantes victorias en las municipales, incluida Skopje, pareció llamar a elecciones legislativas tras la renuncia.
«El gobierno ha sido deslegitimado y esa es la nueva realidad que se manifestará en el parlamento con el tiempo. Pero es mejor que eso ocurra mediante elecciones parlamentarias adelantadas´«, dijo el líder opositor Hristijan Mickoski.
Adhesión paralizada
Con su elección como primer ministro en 2017, Zaev acabó con diez años de un gobierno de derechas liderado por Nikola Gruevski.
El gran logro de Zaev fue alcanzar en 2018 un acuerdo con Grecia para resolver el histórico conflicto sobre el nombre de Macedonia y que se resolvió rebautizando el país como «Macedonia del Norte».
Este pacto abrió las puertas de una posible entrada en la Unión Europea (UE) de este pequeño Estado, aunque este asunto avanza lentamente.
El país enfrenta amenazas de Bulgaria de bloquear las conversaciones por un diferendo en el que Sofia disputa el origen del idioma macedonio, que considera un dialecto búlgaro.
Los dos países también reclaman la autoría de ciertos eventos y figuras históricas, principalmente de la era otomana.
Zaev prometió impulsar la adhesión a la UE luego de que el país oficialmente se convirtió en candidato para ingresar, pero en los últimos meses ha avanzado poco.
El gobierno de Zaev se vio salpicado por casos de corrupción, lo que probablemente favoreció los malos resultados de su partido en las municipales.
NAM – AFP
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