María Lourdes Afiuni lleva nueve años, dos meses y 12 días esperando que culmine el juicio en su contra por haber dejado en libertad condicional al empresario Eligio Cedeño el 10 de diciembre de 2010. Su decisión como juez titular del Tribunal 31 de Control de Caracas la tomó con base en un pronunciamiento del Grupo de Trabajo sobre las Detenciones Arbitrarias de la ONU, que consideró arbitraria la detención del exbanquero.
Este jueves, luego de un año y un mes sin que el Tribunal 16 de Juicio a cargo del juez Manuel Bognanno Palmares hiciera despacho, llegó una boleta de citación para culminar este viernes el proceso en contra de Afiuni.
Su hermano, Nelson Afiuni, quien es la voz de la jueza por la imposición de dos medidas cautelares que le prohíben hablar a los medios de comunicación y escribir en las redes sociales Twitter y Facebook, no cree que sea para darle libertad plena.
“Darle libertad plena a mi hermana es darle la libertad de hablar. No creo que el régimen tenga la intención, en estos momentos, de dejarla decir las barbaridades que han cometido en su contra”, dijo en declaraciones exclusivas para Caraota Digital.
Sin embargo, Afiuni hermano no pierde la esperanza. La situación actual del país está provocando reacciones en figuras del chavismo “para lavar sus culpas y así quedar bien ante la opinión pública”.
“Tenemos información extraoficial de que van a hacer algo con el juicio. El problema es que desde que Luisa Ortega Díaz dejó el Ministerio Público nombraron a un nuevo fiscal. Pero este juicio está interrumpido desde hace un año y un mes. No sabemos qué se trae entre manos este régimen de Nicolás Maduro”.
62 audiencias…
La abogada de la jueza ante instancias internacionales, Thelma Fernández, explicó en entrevista exclusiva a Caraota Digital que en este segundo juicio, donde hubo 62 audiencias y desde el 31 de enero de 2018 se encuentra suspendido, Afiuni decidió la semana pasada denunciar al juez Manuel Bognanno por la comisión del delito de “denegación de justicia”.
“En las más de 60 audiencias que se iniciaron desde el 29 de enero de 2015 hasta concluir la evacuación de la totalidad de las pruebas ofrecidas por el Ministerio Público, Bognanno tuvo una conducta irregular y delictiva al mantener sin despacho por un año y un mes la sede del Tribunal 16 de Juicio para omitir dictar una sentencia, debido a lo emblemático que ha sido el caso en el ámbito nacional e internacional”, explicó la abogada.
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El expresidente Hugo Chávez, ya fallecido, exigió, en cadena de radio y televisión, condena de 30 años de prisión por considerarla “una jueza corrupta”. Su caso es tan emblemático que denominan “efecto Afiuni” al hecho de que cualquier juez no se pliegue al régimen por el temor de ser destituido, encarcelado e incluso torturado.
Para el hermano de la jueza, la cruz que le ha tocado cargar a su hermana no solo la ha afectado a ella sino a su familia.
Hoy la jueza, como la llama el país, siente que Venezuela está tomando un rumbo diferente y que eso puede conllevar a su liberación definitiva y la de todos los presos políticos. Además – y lo que considera es lo más importante – la salida de todos los funcionarios que han hecho del Poder Judicial “un ente podrido y carente de justicia”.
A los jueces que han sido los verdugos de la jueza, Afiuni hermano les envió un mensaje: “Marilda Ríos, Robinson Vásquez, Alí Paredes, Manuel Bognanno: les falta poco para que les llegue la justicia”.
… y 43 testigos
El juicio contra la jueza se inició el 28 de noviembre de 2012. El Ministerio Público pidió la comparecencia de 43 testigos para demostrar que la funcionaria incurrió en la presunta comisión de los delitos de corrupción propia, abuso de autoridad, favorecimiento para la evasión y asociación para delinquir.
Según Fernández, no hubo un solo testigo que pudiera afirmar que “existiera un impedimento legal para que Afiuni otorgara una medida cautelar sustitutiva de libertad a favor de Cedeño, que hubiera colaborado de forma alguna en la salida del empresario del Palacio de Justicia. Ninguno señaló ni se demostró que ella hubiera mantenido comunicación con él o sus abogados y que en su Tribunal se hubiera encontrado evidencia alguna de la comisión de un delito”.
NAM/Caraota Digital
