Comercio, cervezas, café, helados, entre otros artículos fueron el deleite de los maracaiberos de la vieja ciudad de Udón. La Suiza, fue una comercializadora que marcó un hito en la industria del comercio con productos de consumo de primer mundo. Ingenio y espíritu, capacidad y formación se fusionaron en la creación de estos recordados productos con sus marcas inolvidables.
Con orgullo pudiera decirse que lo que se hace en la región gusta a todos. Y es que, históricamente, el Zulia ha sido la región que viene, por siglos y siglos alimentando a Venezuela. Comidas y productos con el sello de “hecho en el Zulia” han sido reconocidos a lo largo de la historia, no solo en Venezuela sino en el mundo.
En este Zulia histórico de hoy, haremos un recorrido por aquellas marcas que hicieron del Zulia una verdadera cantera de productos de primer nivel, al punto de que hoy, la marca de la famosa cerveza, con su emblema intacto se mantiene en lugar de predilección de propios y extraños.
Primero fue la “Maracaibo”
Antes de la inolvidable marca Cerveza Zulia, existió una primera iniciativa: Cervecería de Maracaibo, cuya creación data de 1896. Para constituir la empresa por esos años se requirió la cantidad de 864 mil bolívares. Se ubicó en un edificio levantado para el embotellamiento de la cerveza, se construyeron las cajas de cerveza de madera y un expendio de hielo. Llegó a venderse hasta en Cúcuta, Colombia.
La Zulia ¡Qué cerveza!
Quién no recuerda por ejemplo, aquella espumosa friíta que venía en aquella botella oscura con etiqueta amarilla y azul que exhibía un ave tan arraigada en el zuliano como el Águila en pleno vuelo de cacería y se leía, también en letras azules “Cerveza Zulia”, botella que luego cambió su color a un verde puro.
La Cerveza Zulia fue tan buena, que hoy en día, Cervecería Regional, que, por cierto ha dejado de ser regionalmente zuliana, re instauró la marca, que, actualmente se encuentra entre las predilectas de los venezolanos y de muchos extranjeros.
En la época de marchantes y grandes bodegas de alimentos importados se hizo paso en la ciudad una incipiente industria alimenticia que marcó pauta.
Antonio Isea, nacido en 1923, habitante del sector San José, recuerda que “se hacía de todo, los alemanes y extranjeros que llegaron, trajeron mucha mercadería importada, pero aquí, al poco tiempo, se llenó de cosas nuestras”.
Arturo Sanoja, de 78 años, quien vivió en el centro antes de mudarse al barrio Panamericano, recordó haberse tomado varias ‘friítas’ Zulia: “Era con lo que nos poníamos alegres y con una cerveza nuestra, hecha aquí mismo”.
Como reseñaron Luis Guillermo Hernández y Jesús Ángel Parra en su Diccionario General del Zulia, la empresa productora de esta marca fue fundada por Gustavo Zingg en 1925 y se convirtió en una de las más importantes de Venezuela para la época.
Zingg se vio obligado, tiempo más tarde, a vender sus acciones como consecuencia de algunos hechos vinculados al desarrollo de la Segunda Guerra Mundial y éstas pasaron a formar parte de la Cervecería Caracas.
Con una producción de dos millones de litros mensuales, llegó a contar diez años más tarde con moderna maquinaria. El slogan: “Pida Zulia y le servirán cerveza” lo acompañó por mucho tiempo.
No solo fabricaban la deliciosa bebida a base de cebada, sino que crearon la popular y recordada por algunas generaciones como la Maltina, envasada en una botella chata con nueva etiqueta y cápsula de estaño.
Alfa, la marca inmortal
Lácteos, cigarrillos, cafés, golosinas y helados eran otros de los productos con sello de “hecho en el Zulia” con los cuales se deleitaba todo un país. En el Zulia, la leche era percibida como materia prima y más aún cuando en 1937 se funda el lactuario de explotaciones Alfa, que se creó en el Distrito Urdaneta por un grupo de ganaderos que buscó industrializar sus productos en Maracaibo.
A éstos se unieron hacendados de todo el Zulia. Virgilio González, de 74 años, fue obrero de la empresa y recordó que fue una de las más florecientes de la entidad.
“Elaborábamos leche, mantequilla, quesos, nata y helados. La leche era tanto pasteurizada como acidificada y se distribuyeron en todo el país. En la región se adquirían a buen costo”.
Helados La Polar
En las carretillas ambulantes, que simulaban entonces lo que hoy un carrito de helados, se vendían los heladitos La Polar, pero la fábrica se situó a final de la avenida Bella Vista, donde vendían la popular Copita Higiénica, nombre con el que se le promocionó a un costo de Bs 0.25, o sea, un medio.
La Polar también ofrecía delivery, cuyo término jamás se conoció, sino que era un servicio a domicilio. La Polar tuvo distribuidores en las calles Ciencias y Colón, así como en puestos situados en la Plaza Bolívar, Plaza Baralt y Plaza el Buen Maestro.
Más adelante, surgieron los helados EL Polo, cuya sede estuvo ubicada diagonal al Cine Olimpia. Su nombre persistió como sinónimo de todos los productos similares.
Variedad y competencia
Marcas extranjeras entraron a competir con la producción regional; cigarrillos como: Alas, Carnel, Luke Strike y Bamdan se midieron en el gusto popular con los Mara y los puros de la Flor de la Habana.
Entre tanto, el Orange Crush, Bidú y Oco, esta última bebida achocolatada que venía en botella, eran la competencia de refrescos con la Maltina de la Zulia.
La Regional, que ya no es tan Regional
Al iniciar su proceso de formación, en 1927, quizá las esperanzas por preservar en un mercado competitivo como el cervecero en la Maracaibo de principios del siglo XX se mantuvieron siempre en los fundadores de la Cervecería Regional.
Ubicó su sede histórica a orillas del Lago de Maracaibo. Con dos millones de bolívares en capital y tres millones de litros anuales en capacidad de producción, la Regional comenzó a abrirse paso y a formar parte del ADN del zuliano. Hablar de Cerveza Regional es hablar de Maracaibo y del Zulia.
Cerveza, Malta y Nutrimalta fueron los primeros productos lanzados por la Regional. Hasta hace muy poco, la Cervecería Regional fue adquirida por el Grupo Cisneros, una poderosa corporación con sede en la ciudad de Caracas.
Cisneros, en el afán de nacionalizar la Cervecería Regional, establece una gran inversión para abrir una nueva planta de producción mucho más moderna y grande que la histórica de Los Haticos y es así como nace la Planta Cagua en el estado Aragua que, definitivamente, ‘desregionaliza’ a la Cerveza Regional y la convierte en un producto nacional que compite hoy con la mayor industria cervecera del País, Cervecería Polar.
La Planta Maracaibo, situada en Los Haticos fue recibiendo menor atención y poco a poco la producción en ella ha ido mermando. El tema crisis también ha coadyuvado a que las condiciones en la primogénita fuesen en decadencia. Se habla, incluso, de que hoy, Planta Maracaibo no produce cerveza, solo Planta Cagua, información que no está ciertamente comprobada.
Pese a que ya Cervecería Regional es una industria nacional, con mayor incidencia de comercialización en el centro del país, en Maracaibo, Regional sigue siendo Regional y decir Regional es decir Maracaibo, por lo tanto, todavía en la capital occidental, la cerveza Regional es la más consumida. No importa si la ‘caraqueñizaron’ para los maracaiberos, sigue siendo zuliana.
Café zuliano con sabor Imperial
Otra industria ícono de esta región es la del café y hablar de café en el Zulia es hablar de Café Imperial. Una empresa que está cerca de arribar a sus 100 años, está por 96. Desde julio de 1926, se instaló en la región la Torrefactora Imperial, que incluso, contó en sus inicios con un semanario propagandístico llamado Vocero de la Cafetería Imperial.
En 1952, la empresa cambió su denominación comercial a Café Imperial, nombre que conserva hasta la actualidad. Luego de estar ubicada en Santa Rosalía, la empresa se asentó de manera definitiva en el sector Pomona, muy cerca del Cine Lido. Allí sigue ofreciendo un café zuliano con sabor Imperial.
La Suiza, endulza el recuerdo
Ubicada su gran instalación al final de la avenida Bella Vista, La Suiza ofreció gran variedad de caramelos y galletas. Para los maracaiberos de los 30, 40, 50 y hasta 60, La Suiza es sinónimo de deliciosos dulces. No solo contaba con una gran instalación, sino con una flota de vehículos en la cual distribuían sus confiterías y helados por toda la ciudad.
Viva la Flor de La Habana
“Eran de buena factura. Yo los prefería a los que traían de afuera” contó con orgullo Felipe Ochoa, de 72 años, quien fue trabajador del transporte hasta hace 20 años.
Las empresas de confección de tabacos y cigarrillos fueron frecuentes entre las más recordadas incluso en gaitas: La Flor de La Habana.
Se recuerda que la gente pedía: “Dame el Sin Maraca, el Con Marca, Mi Cigarro, Lo Mejor de la Habana, El Perol, Las Tres Marcas, La Gran Cruz, El Águila, La Elegancia y Flor Fina.
Para la década de los 20 Cigarros del Zulia ofrecía las marcas Mara, India y Occidente.
NAM/Rafael Márquez/Viejo Zulia
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