De acuerdo al informe policial, William Hannah ingresó de urgencia al nosocomio porque había sido atropellado por un auto. Los doctores se percataron que tenía lesiones de gravedad, fracturas y un daño cerebral, por lo que decidieron derivarlo a la unidad de cuidados intensivos.
Al tener comprometidos los pulmones, los especialistas solicitaron una broncoscopia y pidieron que una enfermera lo preparara, y limpiara los pulmones con una solución salina.
Según informan, un error en el etiquetado de los líquidos hizo que la especialista confundiera y le introdujera la sustancia que aumenta la eficacia del lavado y que limpia sin producir corrosión ni desgaste, pero que en un cuerpo humano, puede resultar mortal, como sucedió con el paciente, que sufrió un sepsis y un colapso cardiovascular.
Ya en las investigaciones, se determinó que entre los factores que motivaron el triste desenlace, fue la distracción de la mujer durante la realización de tareas importantes.
Agencias