El vuelo más albiceleste que partió del aeropuerto de Ezeiza el miércoles pasado no llevaba el prefijo AR, que le corresponde a Aerolíneas Argentinas. El Airbus A-340 que transportó al seleccionado nacional a Barcelona estaba designado como AXY, y el número de vuelo era el 3101. AXY es la sigla de la empresa de chárter Air-X, con sede en Malta, dueña de esa especie de hotel con alas que llevó a los futbolistas, cuerpo técnico, sparrings, utileros, cocineros y auxiliares. Una delegación de 84 personas.
Según pudo averiguar LA NACION, la AFA contrató a la empresa FLYZAR, de Gustavo Carmona, para esta expedición mundialista. «No es la primera vez que viajamos con él. Y trabaja para otras dependencias, como el Gobierno de la Ciudad», se escudaron en las oficinas de la calle Viamonte. Carmona también hizo viajes para Daniel Scioli, exgobernador bonaerense y actual diputado nacional, trabajo que le valió aparecer en una causa judicial por presuntos sobreprecios en taxis aéreos.
La AFA siempre tuvo claro que quería un avión para toda la previa del Mundial: Buenos Aires-Barcelona; Barcelona-Tel Aviv (desde allí irán a Jerusalén para el partido con Israel del 9 de junio) y Tel Aviv-Moscú. Viajar por una aerolínea de bandera estuvo descartado por el precio de un boleto en primera clase para cada tramo -en la AFA también habían decidido brindarles a los futbolistas todas las comodidades posibles-. La idea era abaratar costos viajando siempre con el mismo aparato y la misma tripulación. Según fuentes de mercado, la hora de vuelo de un A-340 con la configuración VIP de 90 asientos utilizada para llevar a los futbolistas argentinos ronda los US$ 30 mil. Al ser consultadas, las fuentes de la AFA precisaron que pagaron US$ 22 mil por hora de vuelo, y que lo hicieron cuando el billete norteamericano estaba a $19, es decir, antes de la devaluación. Sumadas todas las horas en el aire e incluyendo el trayecto Londres (el avión duerme en un hangar del aeropuerto de Stansted, en la capital inglesa)-Buenos Aires, el costo total llega hasta los US$ 1,65 millones. A eso hay que sumarles las tasas aeroportuarias, el permiso de estacionamiento en los diferentes aeropuertos donde la máquina pernocte, y los gastos de alojamiento de los 16 integrantes de la tripulación. Si bien no mostraron ninguna factura, en la AFA aseguraron que el precio pagado roza los US$ 2,5 millones.
Dos a la final
Cuando los dirigentes tuvieron sobre la mesa las dos propuestas (el A-340 de 90 asientos de lujo y otro aparato similar, pero con 20 lugares menos en primera), eligieron la primera opción a pedido de los jugadores, para que todos pudieran viajar juntos. Sin distinción. El capitán, Lionel Messi, es uno de los que más pregona la igualdad entre los integrantes del plantel. Sean los futbolistas del equipo principal o los sparrings. Incluso, hay quienes cuentan que los más experimentados suelen donarles a los juveniles parte de sus viáticos cada vez que juegan un partido amistoso.
«Había solo tres empresas que podían hacer este tipo de transportes. Una quedó descartada desde el principio y quedaron estas dos. El avión que más se adaptaba a lo que queríamos era el que nos había ofrecido Carmona y lo contratamos», reconocen en la AFA. Unos días antes de trasladar al seleccionado argentino, ese mismo aparato había llevado a Londres para jugar un amistoso al seleccionado brasileño que encabeza Neymar. Y el avión ya había estado en Ezeiza antes: lo usó el Villarreal de España cuando vino a jugar un partido con Boca en agosto del año pasado.
Pensar en grande
Claudio Tapia, el presidente de la AFA, se reconoce hincha del seleccionado. Como encargado del departamento de selecciones, fue él quien puso su tarjeta de crédito a disposición del equipo durante la Copa América Centenario, cuando el fútbol argentino estaba acéfalo por la salida de Luis Segura. Y Tapia también fue testigo del reclamo del Kun Agüero y Lionel Messi porque el avión que los llevaba a disputar la final de ese torneo frente a Chile. «Una vez más esperando en un avión para intentar salir al destino .. Que desastre son los de AFA por dios !!!!», escribió el capitán del seleccionado en su cuenta de Instagram. Fue el 23 de junio de 2016.
Tapia no quiere que la historia se repita. Por eso, reformó el predio de Ezeiza y adaptó el de Bronnitsy a las necesidades de un equipo de elite. La inversión de la AFA en el búnker ruso bordea el millón de dólares. El avión con todas las comodidades se enmarca en este plan de contención hacia los jugadores e integrantes del cuerpo técnico. Después de todo, el líder del equipo y el presidente de la AFA tienen una fluida relación. Uno puede pedir. El otro escucha. En principio, el costo de toda la expedición mundialista (viajes y concentraciones) se cubriría con los ingresos del partido con Israel (US$ 1,7 millones de cachet más otros 500 mil para el traslado del equipo hacia Jerusalén y, luego, hacia Moscú) y lo que dejó el encuentro con Haití en la Bombonera. Además, en las oficinas cuentan con el adelanto que da la FIFA a todas las selecciones clasificadas para el Mundial: US$ 1,5 millones. El resultado de la inversión millonaria en el equipo que dirige Jorge Sampaoli está en manos del destino. La matrícula del avión de lujo que los dejará en Moscú quizá sea un indicio de buena suerte: 9H-BIG. Y «big», en inglés, quiere decir grande.
NAM – La Nación
